La Comisión Europea prevé buenos rendimientos medios en la Unión Europea: 6.000 kg/ha para el trigo blando y la cebada de invierno, y 3.300 q/ha para la colza.
Las condiciones climáticas de los cereales en la Unión Europea presentan dos situaciones totalmente contrastadas: sequía en España y Portugal, mientras que las precipitaciones son excesivas y las temperaturas más frías que la media en una vasta franja de la Unión Europea desde Irlanda hasta Ucrania.
La sequía en la Península Ibérica afecta al potencial de rendimiento de los cultivos, mientras que en otros lugares las precipitaciones retrasan la siembra pero mejoran los recursos hídricos del suelo.
No obstante, la Comisión Europea prevé buenos rendimientos medios en la Unión Europea: 6.000 kg/ha para el trigo blando y la cebada de invierno, y 3.300 q/ha para la colza.
En 2023, la superficie de trigo blando aumentará en la Unión Europea, impulsada por un fuerte incremento en Francia, Hungría y Polonia en comparación con 2022.
Las superficies de cebada siguen aumentando, crecen en España, y aún más en Alemania, mientras disminuyen en Francia.La superficie de maíz disminuye en general, excepto en Hungría, donde aumenta. Francia y Rumanía perderán 127.000 ha y 100.000 ha de maíz, respectivamente, con respecto a 2022.La superficie dedicada a la colza en la Unión Europea aumenta por segundo año consecutivo. Crece considerablemente en Rumanía (+136.000 ha), Francia (+117.000 ha) y Alemania (+80.000 ha), mientras que disminuyen en Polonia (-32.000 ha).La superficie dedicada al girasol disminuye, tras haber experimentado un fuerte aumento en 2022. En Rumanía, sin embargo, aumentarán en 90.000 ha en 2023.
Fuente: Agronews Castilla y León 20 de Junio 2023
